Si el ácido ascórbico fuese tan peligroso para la vida, ¿habría la naturaleza premiado con la supervivencia a los animales que desarrollaron su producción, en altas cantidades, a pesar de su alto coste energético? Daos cuenta que las especies de mamíferos y aves que ya no lo producimos somos la minoría.
Obviamente, este es un argumento de doble filo y alguien me podría decir: si hemos perdido la capacidad de producción de ácido ascórbico será que era bueno perderla. Pues... sí, aquí también hemos de darle voto de confianza a la naturaleza y considerar que debió haber una ventaja selectiva de perder la producción de ácido ascórbico en su momento, en nuestro caso en el ascendiente común de todos los primates Haplorrhini hace unos 60 millones de años. Si hemos evolucionado para no necesitar el ácido ascórbico, pues sí que es una tontería suplementarlo... salvo que no hemos hecho tal, y una vez por debajo de cierto nivel de concentración en sangre, los riñones trabajan a tope para no perder nada de ácido ascórbico en la orina.
Parece ser que todas las veces que se ha perdido la generación de ácido ascórbico en mamíferos y aves que no haya dado lugar a la desaparición de los individuos afectados, ha habido una característica común: se ha perdido la efectividad del último paso enzimático de los cuatro, y aún así, tras 60 millones de años, se conservan los tres pasos enzimáticos previos. Esto ha llevado a Damir Zucić a proponer la hipótesis de que disponer de una cantidad mayor de ácido UDP-glucurónico (el resultado de los tres primeros pasos enzimáticos) resultó en una ventaja para lidiar con la destoxificación de algún alimento necesario para la supervivencia... Hasta donde yo sé está sin publicar, lo cual no la hace menos interesante. Ya he preguntado al respecto en el foro.
¿Sería bueno, de poder hacerlo, corregir el gen responsable del último paso enzimático y activar la producción de ácido ascórbico en nuestros hígados? Pues no está claro en absoluto, y más pudiendo conservar el funcionamiento actual mientras aprovechas el que nuestro cuerpo no ha olvidado el uso adecuado del ácido ascórbico y suplementas en las cantidades que en cada momento sean útiles: cuando estés enfermo hasta la saturación.
Eso sí, ten en cuenta que, como puedes comprobar sin más que dando un paseo por el campo o adoptando mascotas (las cobayas no cuentan), tanto los animales salvajes como domésticos que aún producen ácido ascórbico caen como moscas de las más variopintas enfermedades, desde el cáncer a las piedras en los riñones.
Vitamina C: Oxidante y cancerígena
Ha habido algún estudio, tanto in vitro como in vivo (en humanos), que han sugerido (directamente o mediante la interpretación de la prensa) que la vitamina C puede dar lugar, funcionando como oxidante, a daños en el ADN y por tanto ser potencialmente carcinógeno. Lo realmente curioso es la facilidad con la que, con evidencias cuestionables, llega la noticia ascorbato-fóbica a los medios generales, mientras evidencias más claras de la promoción del cáncer por parte de las estatinas (aquí, aquí, aquí, aquí, aquí o aquí)... aún deben estar en redacción.
Por supuesto todo el resto de estudios donde no se soporta dicha conclusión, no les gusta a la prensa para ser resaltados (mayoritariamente obtenidas de aquí y aquí):
- La vitamina C previene mutaciones en el ADN inducidas por estrés oxidativo. Lutsenko EA, Cárcamo JM, Golde DW. Memorial Sloan-Kettering Cancer Center
- Potenciales problemas de la suplementación de ascorbato y hierro: ¿efecto pro-oxidante in vivo? Proteggente AR, Rehman A, Halliwell B, Rice-Evans CA. Wolfson Centre for Age-Related Diseases, GKT School of Biomedical Sciences, King's College London.
No se observó ninguna evidencia convincente del efecto pro-oxidante de la suplementación de ascorbato, ante presencia o ausencia de hierro, en daño sobre bases de ADN.
Fuente:
Frase resaltada del resumen.
- Efectos de la vitamina C y la vitamina E sobre el daño oxidativo en ADN: resultados de un ensayo controlado y aleatorizado. Huang HY, Helzlsouer KJ, Appel LJ. Department of Epidemiology, School of Hygiene and Public Health, Johns Hopkins University.
Como conclusión, suplementación de la dieta con vitamina C (500mg/día) y vitamina E (400UI acetato de d-alfa-tocoferilo/día) no tuvo efecto —principal o de interacción— significativo sobre el daño oxidativo del ADN medido por 8-OHdG en orina en adultos no fumadores.
Fuente:
Frase resaltada del resumen.
- Suplementación con vitamina C decrece el daño oxidativo sobre el ADN de células sanguíneas mononucleares en fumadores. Møller P, Viscovich M, Lykkesfeldt J, Loft S, Jensen A, Poulsen HE. Institute of Public Health (c/o Dept. of Pharmacology), The Panum Institute, University of Copenhagen.
- Efecto de la suplementación de vitamina C o vitamina E sobre daño en el ADN tanto basal como inducido por H2O2 en linfocitos humanos. Brennan LA, Morris GM, Wasson GR, Hannigan BM, Barnett YA. Cancer and Ageing Research Group, School of Biomedical Sciences, University of Ulster.
Suplementación con vitamina C o vitamina E disminuyó significativamente el daño en el ADN inducido por H2O2 [peróxido de hidrógeno] en linfocitos sanguíneos periféricos, pero no tuvo ningún efecto sobre los niveles de daño endógeno del ADN.
Fuente: Frase resaltada del resumen.
- Nueva evidencia de las propiedades antioxidantes de la vitamina C. Vojdani A, Bazargan M, Vojdani E, Wright J. Immunosciences Lab, Inc, Beverly Hills.
Concluimos que el ácido ascórbico es un antioxidante y que dosis de hasta 5g ni inducen lesiones mutagénicas ni tienen efectos negativos sobre la actividad de las células asesinas naturales [natural killer cells].
Fuente: Frase resaltada del resumen.
Oxidante in vitro
El estudio en cuestión tiene el siguiente resumen:
Datos epidemiológicos sugieren que antioxidantes dietéticos juegan un papel protector contra el cáncer. Esto ha llevado a proponer que la suplementación con antioxidantes como la vitamina C pueda ser útil en la prevención de la enfermedad. Sin embargo, la vitamina C ha sido hallada inefectiva en estudios quimiopreventivos del cáncer. Además, han sido resaltados potenciales efectos perniciosos pro-oxidantes mediados por iones metálicos. Ahora nosotros hemos determinado que la vitamina C induce descomposición de hidroperóxidos lípidicos en compuestos electrófilos bifuncionales ADN-reactivos 4-oxo-2-nonenal, 4,5-epoxy-2(E)-decenal, y 4-hydroxy-2-nonenal. El compuesto 4,5-Epoxy-2(E)-decenal es un precursor del etheno-2'-deoxyadenosine, una altamente mutagénica lesión encontrada en ADN humano. Formación de genotoxinas mediadas por la vitamina C desde hidroperóxidos lipídicos en la ausencia de iones transitorios metálicos puede ayudar a explicar su falta de eficacia como agente quimiopreventivo del cáncer.¡Qué!, ¿a que acojona?; sobre todo a los que nuestro nivel de bioquímica está allá, en el subsuelo. Siento si no está bien traducida, pero se llamen como se llamen los hiperóxidos lipídicos (ácidos grasos rancios) resultan ser (el artículo es accesible registrándose en acceso gratuito restringido) un producto de la oxidación de ácidos grasos... ¿de qué tipo?: omega-6. ¿Qué transcendencia tiene?: bueno, pues ninguna, pero aprovecho para denostar un poco más su abuso ;-).
Fuente: Resumen del artículo.
¿Cómo se refuta la línea argumental de dicho artículo? Pues se lo dejo en manos del personal del Linus Pauling Institute:
Muchas reacciones de la vitamina C que ocurren in vitro no ocurren también in vivo porque el entorno fisiológico de la célula y el cuerpo contiene incontables sustancias que pueden también reaccionar tanto con la vitamina C como con los hidroperóxidos lipídicos. Una reacción observada entre dos sustancias aisladas in vitro puede ser superada por otras reacciones más fáciles en un sistema biológico complejo, tal como la sangre, una membrana celular o el citoplasma (el fluido interno de la célula).
En organismos vivos, las encimas glutatión peroxidasas se deshacen eficientemente de los hidroperóxidos lipídicos. Es importante comparar la velocidad de la reacción entre los hidroperóxidos lipídicos y estas encimas con la velocidad entre los hidrohiperóxidos lipídicos y la vitamina C. Esta última velocidad no fue medida en el estudio, pero sí que se estableció que "las reacciones fueron llevadas a cabo... durante 2 horas", un tiempo extremadamente largo en términos bioquímicos. Nosotros hemos realizado algunos experimentos de continuación y encontrado que la velocidad de reacción entre los hidrohiperóxidos lipídicos y la vitamina C es ciertamente lenta. Sin embargo, a las reacciones enzimáticas entre los hidrohiperóxidos lipídicos y las glutatión peroxidasas les lleva una fracción de segundo para completarse, ¡no horas!
Este punto de distinción entre in vivo (bueno, casi: con plasma sanguíneo) e in vitro, también ha sido rebatido en la literatura:Fuente: Párrafos resaltados.
- El ascorbato no actúa como pro-oxidante de lípidos y proteínas en plasma humano expuesto a iones metálicos y peróxido de hidrógeno de transición redox-activos. Jung Suh; Ben-Zhan Zhu; Balz Frei.
No es el único punto rebatido, por lo que si os quedáis con dudas, os recomiendo que leáis entera la crítica del Linus Pauling Institute.
Por cierto, los autores del artículo anti-C no tuvieron a bien referenciar buena parte de la literatura al respecto del papel bien protector bien neutro de la vitamina C sobre la oxidación del ADN.
También podéis leer la posición de la Vitamin C Foundation al respecto.
Cancerígeno in vivo
En el estudio en cuestión se midieron marcadores de daño oxidativo (reparado) del ADN cada 3 semanas sobre 30 voluntarios que siguieron el siguiente calendario de suplementación:
- 6 semanas con placebo,
- 6 semanas con 500mg de vitamina C,
- 7 semanas sin nada.
- 8-oxoguanina, indicador de la oxidación de bases de guanina en el ADN y su subsiguiente reparación.
- 8-oxoadenina, indicador de la oxidación de bases de adenina en el ADN y su subsiguiente reparación.
Curiosamente se resalta el aumento de oxidación de la adenina mientras se pasa por alto la reducción de oxidación de la guanina... ¿qué importancia tiene? Le cedo la explicación, que es un tanto larga, al Cognitive Enhancement Research Institute:
De acuerdo a estimaciones (Ames and Gold, 1991), puede esperarse que cada célula del cuerpo sufra aproximadamente 100.000 sucesos de daño de su ADN por día. Esto sugiere que la reparación de ADN es un proceso a considerar extremadamente robusto y vitalmente importante.
La vitamina C reacciona con el ión férrico (Fe+3, hierro "oxidado") dando lugar al ión ferroso (Fe+2, hierro "reducido"). El ión ferroso reacciona con el peróxido de hidrógeno [agua oxigenada] para formar el radical hidroxilo, un potente oxidante y radical libre. Los radicales hidroxilo no son sólo potentes, sino que además no son nada selectivos. En otras palabras, tienden a reaccionar con lo primero que se encuentran. Los científicos han sabido durante muchas décadas que el ADN extraído tiene hierro asociado, pero no sabían si estaba naturalmente presente en el ADN nativo o si era un artificio del proceso de extracción química empleado para aislar el ADN. Ahora sabemos que el hierro en el ADN está ahí por diseño. En realidad está incrustado en el centro de la doble hélice del ADN en ciertas posiciones donde actúa como un sensor de la oxidación para activar el ADN en respuesta a estrés oxidativo. Debido a que el hierro es abultado, distorsiona la forma externa de la hélice de ADN. Esta distorsión depende del estado oxidativo del hierro. Bajo condiciones de reducción (no-oxidado), el hierro está en el estado ferroso y la hélice del ADN está firmemente anidada alrededor del átomo de hierro (sólo abulta ligeramente del núcleo de hierro incrustado dentro). Pero cuando el hierro esta en su estado férrico, entonces expone al ADN de forma que es más fácilmente expresado (es decir, transcrito en ARN y luego en proteínas). ¿Qué proteínas son expresadas?: ¡Antioxidantes!, ¡proteínas de choque térmico! Éstas pueden incluir enzimas como superóxido dismutasa, catalasa y glutatión peroxidasa [justo la que se encarga de reducir el peróxido de hidrógeno a simple agua], más otras proteínas que ayudan a movilizar y regular el sistema defensivo antioxidante. La habilidad del ADN de "sentir" los radicales libres y las condiciones oxidantes de esta manera es un aspecto esencial de nuestra habilidad de mantener homeostasis (estabilidad biológica) y adaptarnos al estrés (cambios en el ambiente). El hecho de que pueda infligirse un daño temporal al ADN es un precio trivial a pagar para una adaptabilidad amplificada y supervivencia incrementada.
Aunque gran parte de la investigación en los mecanismos hierro-ADN es muy reciente, ya tenemos cierta idea de cómo el ADN interacciona con el hierro. En su estado activo, el complejo ión ferroso-ADN puede reaccionar con la vitamina C y peróxido de hidrógeno para producir un radical hidroxilo que puede (y aparentemente hace a menudo) atacar al ADN en la posición de adhesión al hierro. Recuerda, los radicales hidroxilo son poco selectivos y tienden a reaccionar con lo primero que encuentran. Dado que las posiciones de adhesión al hierro son especialmente ricas en pares de bases A-T, tiene total sentido que se produzca más daño en residuos A y T que en residuos C y G.
En resumen, se podría formular la hipótesis de que el ácido ascórbico será beneficioso en la regulación de nivel de peróxido de hidrógeno dentro de la célula, facilitando la expresión de enzimas encargadas de su reducción a simple agua. ¿Como cuánto soporte hay en la literatura científica para esta hipótesis?: bueno, os recuerdo que esto no es lo mío, y yo lo único que he hecho ha sido una búsqueda somera donde he encontrado unas cuantas referencias ligando suplementación de vitamina C con niveles de oxidantes y enzimas asociadas, que no estoy muy convencido de que sea muy concluyente. De todas formas, ahí os las dejo:Fuente: Párrafos resaltados.
- La vitamina C aumenta el glutatión de linfocitos en sujetos con deficiencia de ascorbato. Lenton KJ, Sané AT, Therriault H, Cantin AM, Payette H, Wagner JR. Centre de Recherche sur le Vieillissement, Institut Universitaire de Gériatrie de Sherbrooke, PQ, Canada.
- Efecto de la vitamina C sobre las actividades de la glutatión peroxidasa en mujeres nigerianas encintas.
- Efecto protector del ácido ascórbico contra el estrés oxidativo inducido por arsénico inorgánico en hígado y riñón de rata. Sohini & S V S Rana*
Toxicology Laboratory, Department of Zoology, Ch. Charan Singh University, Meerut 250 004, India. - Acciones neuroprotectivas de la vitamina C relacionadas con el decremento de la peroxidación lipídica e incremento de la actividad de la catalasa en ratas adultas después de ataques inducidos por pilocarpina. Santos LF, Freitas RL, Xavier SM, Saldanha GB, Freitas RM.Curso de Farmácia da Faculdade Católica Rainha do Sertão, Rua Juvêncio Alves, 660, Centro, Quixadá, 63900-00, CE, Brazil.
En conclusión, hemos mostrado cómo el embarazo está asociado con una reducción de la actividad de la glutatión peroxidasa, y que la ingestión de vitamina C reduce los efectos negativos del embarazo en la actividad de la glutatión peroxidasa.
Fuente: Artículo.
El tratamiento con ácido ascórbico en ratas tratadas con trióxido de arsénico incrementó la excreción de arsénico, inhibió la peroxidación lipídica, mejoró el estatus del glutatión (reducido), reguló el reciclaje del glutatión oxidado y también restauró la actividad de las glutatión-S-transferasas en hígado y riñones. Mecanismos plausibles que den lugar a la protección por el ácido ascórbico han sido discutidos. La regulación al alza de las enzimas dependientes del glutatión fue encontrada necesaria para el efecto protector. La protección es finalmente atribuida a mayores niveles de glutatión observados en el hígado y riñones de las ratas tratadas con ácido ascórbico y arsénico inorgánico.
Fuente: Artículo.
Por cierto, la reacción del ión ferroso con el peróxido de hidrógeno es conocida como la reacción de Fenton, y se cree que la mayor acumulación de hierro libre en las células cancerosas más su mayor afinidad por la glucosa, con la subsiguiente mayor acumulación de ácido ascórbico, está detrás del posible efecto anticancerígeno de altas concentraciones de vitamina C en sangre: este tratamiento parece efectivo, al menos en algunos tipos de cáncer.
Continuará...