domingo, 26 de enero de 2020

Fiebre y vitamina C

¿Podemos estar medianamente seguros de un efecto cuando no ha sido medido y corroborado en un ensayo aleatorizado? Pues usualmente no, no podremos estar mínimamente seguros de que los remedios que probamos están siendo realmente efectivos sólo con nuestra experiencia. Podríamos sentirnos acatarrados, saturar de vitamina C y pasados unos días nos encontramos mejor... y que hubiese ocurrido lo mismo sin tomarla, es decir, no podemos fiarnos del tiempo de duración como indicador de éxito si sólo estamos probándolo nosotros mismos.

¿Cómo podemos al menos discernir que sí el tomar vitamina C tiene algún efecto positivo real?: pues con experimento con retirada/reexposición en medidas suficientemente objetivas para no ser susceptibles de efecto placebo (y no tan duras como para no poder hacer la reexposición...). Pareciera que, para cerciorarse uno mismo del efecto o no de la vitamina C en infecciones víricas,  la fiebre sería un buen marcador. Ya comenté cómo el dr. Klenner en el descubrimiento de su efectividad observó la bajada de la fiebre en un caso de neumonía vírica... lo repito:
El Dr. Klenner cuenta en su artículo de 1953 (el Dr. Hemilä mantiene enlaces múltiples a la gran mayoría, supongo) cómo descubrió por accidente en 1943 la potente acción viricida de la vitamina C inyectable al suministrarle 2g (la portaba en su maletín para tratar diarrea en niños) por vía intramuscular a un paciente encamado en su casa con neumonía vírica como paliativo por haber desarrollado cianosis (el paciente estaba en su casa y rechazó la hospitalización para recibir oxígeno). Tras 30 minutos su respiración y su color habían mejorado. Seis horas después estaba tranquilamente cenando y su fiebre se había reducido considerablemente. Siguió suministrándole 1g por vía intramuscular cada 6 horas durante los 3 días siguientes, estando perfectamente al cabo de día y medio desde el inicio del tratamiento con vitamina C.

En este aspecto la vitamina C es casi siempre efectiva, parece, haciendo desaparecer la fiebre en un tiempo corto, incluso en bebés que no van a ser susceptibles a mostrar efecto placebo a la vitamina C sí y al ibuprofeno no, como nos cuentan dos amitambienmefuncionomismas, Ana (con su hijo de 17 meses en aquel entonces):
... comencé con 250mg, cuando tenía 38.4ºC y le dimos la misma dosis en intervalos de 25 minutos hasta que su estómago «rugió» alto y claro, había saturado con 1000mg. La fiebre estaba en 37ºC y bajó en escasos 5 minutos a 36.4ºC.
 y Elisa:
Tras lo cual sature el día de año nuevo a mi bebe de 14 meses con fiebre alta (39.5ºC) durante 2 días sin podérsela mantener baja con Ibuprofeno y paracetamol. A los 2.5 gramos bajo y no volvió a subir.

Vale... en este caso, si la fiebre no vuelve a subir si paramos de tomar vitamina C, quedaremos en la duda de si la fiebre ya iba a irse igual: sí, es una posibilidad y mientras no lo midan en ensayos aleatorizados no lo sabremos con certeza; no, es improbable que en tan corto periodo de tiempo entre saturar y bajar la fiebre, cuando sí se produce ese efecto, observación hecha ya desde 1953 (en vez de saturar, inyección), no haya causalidad implicada. Es decisión personal actuar en base al análisis riesgo/beneficio o esperar que realicen los ensayos clínicos aleatorizados confirmándolo.

Suponiendo que sí fuese efectiva, la duda que queda es: ¿es bueno bajar la fiebre ante una infección?


Eficacia del sistema inmune ante fiebre

MITO: Siempre hay que bajar la fiebre.

FALSO: El aumento de la temperatura corporal es beneficioso cuando hay una infección. Se ha demostrado que los mecanismos de defensa son más eficientes a temperaturas algo más elevadas que la normal y se ha visto que los virus y bacterias se multiplican menos cuando se produce fiebre.
La "fiebrefobia" es la primera causa de utilización de antitérmicos en niños. Es nuestra responsabilidad como sanitarios desdramatizar la fiebre y resaltar sus beneficiosos efectos ya que se trata de un mecanismo de defensa del organismo para combatir la infección.

¿Son estas afirmaciones correctas?, porque lo que estamos acostumbrados es a que nos den antitérmicos a la mínima, y a que te los pongan a la más leve fiebre cuando estás ingresado en el hospital. Veamos parte de la evidencia.
Desde, al menos, el estudio de Kluger et alter* (1975) en lagartos (que al enfermar buscan subir su temperatura, comportamiento ya observado en peces), sabemos que la fiebre permite mayor eficacia del sistema inmune (mayor supervivencia) ante infección.
Supervivencia de lagartos tras infección en función de la temperatura (fuente: Kluger et al. 1975)
 
Uno de los estudios en humanos soportando el papel positivo de la fiebre en caso de infección, es el estudio epidemiológico de niños en Japón en 1994, se observó asociación congruente con lo anterior (no concluyente), con mayor uso medio de paracetamol en aquellos niños que terminaron con neumonía. El-Rahdi (2012) hace un completo repaso al tema, recopilando esta y otra evidencia de soporte, como por ejemplo:
La movilidad, fagocitosis y muerte de bacterias por leucocitos mononucleares  son significativamente mayores a temperaturas por encima de 40 °C. Temperaturas elevadas de 38 °C y 39 °C tienen un impacto directo positivo en la transformación de linfocitos, la generación de células citolíticas, actividad de células B y síntesis de inmunoglobulina [].

Es por todo esto que reducir la fiebre no debería ser más que una consecuencia de una estrategia exitosa de lucha contra la infección, del tipo que sea, y nunca el fin mismo de la intervención, que es lo único que tenemos con los antipiréticos usuales (paracetamol, ibuprofeno, aspirina...). Esto es así incluso en el caso de las convulsiones febriles.


Fiebre y convulsiones febriles


A pesar de que en la revisión de El-Rahdi (2012) afirma que
Las convulsiones febriles son usualmente benignas y no causan daño cerebral.
tenemos el estudio de Dreier et alter* (2019) apuntado por Ana donde han medido la asociación entre convulsiones febriles y futura epilepsia. Dado la posible (no demostrada...) relación causal (... podrían tanto unas como la otra tener una causa común, por ejemplo), parecería buena idea el tratar la fiebre para prevenir las convulsiones febriles, por si acaso. Sin embargo aquí El-Rahdi (2012) comenta:
Varios ensayos con rama de control placebo y aleatorizados en niños en riesgo de convulsiones febriles no encontraron evidencia alguna de que los antipiréticos paracetamol e ibuprofeno, con o sin diazepam, fuesen efectivos en la prevención de convulsiones febriles durante episodios febriles subsiguientes[-].
Conclusión clara, para mí: tratar la fiebre con paracetamol y/o ibuprofeno no tiene sentido alguno, por mucho que sea costumbre imperante.


Vitamina C y reducción de fiebre


¿Reduce la vitamina C la fiebre?: es plausible que sí lo suela hacer… pero de rebote y no sería lo importante per se, salvo en el caso de convulsiones febriles. A mí en estos 9 años siempre me ha sacado la fiebre al saturar… salvo una vez, que sería un virus "gordo", y aún así seguí tomándola, que con ella no ha habido nada que no resolviese en 3–5 días (a veces queda la tos durante unos días más, consecuencia del "fuego amigo" del sistema inmune, eso sí). De esta gripe a mi padre (confirmada en laboratorio, gripe A) y a una amiga de la familia no les sacó la fiebre (sobres de vitamina C encapsulada en liposomas), a mi padre seguramente por haber estado con un tratamiento algo fuerte de corticoides (bajan el sistema inmune), a ella sospecho que por el virus ser también "gordo" (eso sí, al tercer día de tomar vitamina C ya no tenía fiebre). ¿Estamos plenamente seguros de su efecto antitérmico?: pues todo lo que podemos estarlo sin realizar retirada/reexposición (yo no recuerdo haberlo hecho midiendo fiebre).

Conclusión

La fiebre no es mala en absoluto, y si baja con la vitamina C será señal de que ya no hará falta, y si no, será que aún hará algo positivo. Por supuesto esto es, mi opinión, la hipótesis más plausible mientras no se estudie la vitamina C con mayor profundidad: con la encapsulada en liposomas ya son posibles ensayos doble ciego para estudiarla correctamente… que nadie está haciendo; al menos con vitamina C intravenosa para sepsis sí que tenemos ya resultados.

Si sin esperar a ensayos clínicos aleatorizados queréis aseguraros del efecto positivo de la saturación de vitamina C mediante retirada/reexposición, elegid otro marcador, como congestión nasal en el caso del catarro. Recordad también toda la evidencia a favor.


*[Añadido el 7/XI/2023] Esquivaba la abreviatura et al. porque tengo personal aversión por abreviaturas y siglas. Pues bien, tal y como me ha corregido Athaic la forma completa no es et alter sino que dependerá del sexo de los autores: et alii como masculino (¿genérico?), et aliae como femenino, o et alia como neutro... Me rindo: empezaré a abreviar, salvo que alguien con mucho mejor nivel de latín que yo (no va a ser difícil) me confirme que et alia sería correcta en cualquier caso.

6 comentarios:

  1. Gracias por el artículo me parece de una gran ayuda. Solo comentar ¿ qué vitamina C consumís? Solo conozco la redoxon pero me sienta mal creo que por los edulcorantes

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    1. El Redoxon tiene, entre otras cosas supongo, aspartamo: no pinta nada ahí. La vitamina C que compro ahora es ascorbato sódico en polvo... los enlaces a esa y a otras anteriores están en los documentos enlazados en esta entrada.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Muchas gracias! espero que sigas difundiendo

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  4. Me sumo a los comentarios anteriores, preguntarte qué vitamina C utilizas y pedirte que sigas escribiendo entradas en el blog porque es uno de mis favoritos.

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    1. Como acabo de contestar más arriba, la vitamina C que compro ahora es ascorbato sódico en polvo... los enlaces a esa y a otras anteriores están en los documentos enlazados en esta entrada.

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